viernes, 3 de octubre de 2014

II

Podrías tomar todos mis silencios

y contenerlos en tus manos.

Podrías tomar mis lágrimas 

y convertirlas en cristal.


Poner tu mano en mi pecho

y calmar esa taquicardia

que por las noches no me deja respirar.


Tomar cada segundo que me resta

y guárdalos en tu pecho

junto a tu corazón.


Déjame volar a tu lado

hasta el último suspiro,

sentir tus manos

acariciando mi piel.